La Universidad del Oeste de
Inglaterra en Reino Unido lleva varios años trabajando en la tecnología de
células de combustible microbianas que permitan generar energía a partir de la
orina. Ahora, los investigadores han incorporado sus pilas de combustible avanzadas
en urinarios y son capaces de recargar la batería de un smartphone utilizando
para ello el pis.
Se trata de un sistema de
carga sostenible con un gran potencial para aprovechar los residuos que
producimos de manera natural y transformarlos en electricidad en lugar de
desecharlos.
Desde que el profesor Ioannis
Ieropoulos descubrió la posibilidad de generar energía con la orina hace tres
años, su equipo ha ido optimizando la tecnología, reduciendo el tamaño de la
célula e incrementando la potencia en la producción de electricidad.
Una de las mejoras más
interesantes que ha permitido mejorar sustancialmente su capacidad ha sido su
nuevo diseño, que ha permitido ampliar la potencia sin acusar una pérdida de
densidad.
El sistema mejorado ofrece
energía suficiente para que un teléfono móvil pueda funcionar durante tres horas
por cada seis horas de tiempo de carga. Tres horas de carga proporcionan
batería suficiente como para hacer una llamada de una hora y 45 minutos. Para
cada carga son necesarios un mínimo de 600 ml de pis, que es el equivalente
aproximado a una sola visita al cuarto de baño.
El estudio que han llevado a
cabo estos científicos, publicado en la revista Science Direct, demuestra que
su cargador es la primera aplicación de una célula de combustible microbiana
que cuenta con potencial suficiente como para generar una carga completa de un
móvil, en menos de 68 horas y empleando para ello únicamente orina.
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